Vieja, no te preocupes que no vamos a dormir en la calle

De Bruselas a Brujas dormimos en el hostel más grande, mas lujoso y con mas gente que vimos hasta el momento, la estacion de tren.
Si bien no fue de lo más comodo que conseguimos, le metimos toda la fuerza para que lo sea.

Fede se durmio rapido, pero con Diego no tuvimos la misma suerte, y nos dedicamos a tomar la mejor coca de nuestras vidas, con lo sedientos que estabamos así lo fue...



Sumando las horas dormidas de corrido, no llegábamos a 2, mirabamos el techo, el banio (no hay enie) estaba cerrado, afuera hacia frio, el vagabundo de en frente no nos dejaba dormir, roncaba mucho y emanaba olor a vino pero con Diego nos tentamos toda la noche con la situacion y la verdad que la anecdota fue grata..



Despues Fede se desperto a destiempo, pero ya estabamos dormidos y nadie le dio bola.

Intentamos dormir sobre los bancos, sobre el suelo, apoyandonos en una columna pero eran todas las posiciones igual de incomodas.

De todas maneras, no hay nada que la felicidad de una coca fria no pudiera curar ...